Ep24. El futuro de la miel
Lágrimas del Dios Ra, alimento inmortal de los Dioses del Olimpo, digno de reyes u osos, su variedad de colores nos deja en las pupilas una sensación similar a la de cuando miramos una fogata en medio de la noche. No es para menos, pues su consumo acompaña a nuestra especie desde hace decenas de miles de años y en nuestra cultura sigue.
La miel es uno de los productos estrella que nos brinda la naturaleza, y que en España tiene uno de los centros productores de mayor calidad. ¿Y si te dijéramos que la industria de la miel está en pleno cambio y con retos a solucionar en el corto plazo?
Hoy tenemos un episodio muy dulce, el que más por ahora. Y es que queremos hablaros de la miel, de su industria y de los retos que tiene, y para ello, hoy hemos invitado a Tomás Oriz de Miel de Miraflores, que nos hablará de los retos a los que se enfrenta el sector y como nos dan gato por liebre a los consumidores
Estamos hablando de un mercado que en el año 2019 se estima que facturó 9.000 millones de dólares en todo el mundo, y que se espera que llegue a entre unos 13 o 15 mil millones en el año 2025.
En este mercado, aproximadamente entre el 60 y el 70% se destina a producción de alimentos o venta directa de la miel, un 20% a cosmética, cuidado personal y el resto para farmacéuicas.
A nivel de oferta, el mercado está liderado por China, con algo más del 30% de la producción, y le siguen Turquía con un 7% y Rusia e Irán con un 5% cada uno. España estaría dentro de un 40% de países que serían el resto de los productores mundiales, donde la mayoría son europeos, poniendo a esta región como segunda productora tras Asia, que es la que crece y crece durante las últimas décadas.
A nivel de consumo, un dato muy curioso curioso, el país con más consumo per cápita de miel en el mundo es la República Centroafricana, con unos 3,5 kg de miel al año y persona, seguidos de Nueva Zelanda con dos, y después numerosos países europeos, en torno a un kilogramo.
Como curiosidad, en Italia se producen mieles de muy alta calidad en más de 30 variedades, pero sin embargo está en el furgón de cola de consumo per cápita a nivel mundial
¿Y cuáles son los retos del sector?
El primero que vemos está relacionado con la amenaza sobre las colmenas, ya sea el sindrome de colapso de colmenas que se está investigando y parece que tiene su origen en pesticidas, aunque también se habla de hongos… No está del todo claro, aunque suenan sospechosos habituales. Es algo que aunque haya estado de moda en los últimos años se inició en los años 60 del siglo XX, casualmente en la revolución productiva del campo apoyada por la industria química. En cualquier caso, es un hecho multifactorial.
El segundo es la falta de transparencia del producto que realmente consumimos. Por ejemplo, en España, el coste medio de producción de 1 kg. está casi en 3 euros, mientras que se pueden importar mieles de países cercanos, o desde América, con mezcla de china, desde menos de 2 euros, así que las mieles, digamos de garrafón, existen. Esas mieles baratas del supermercado en muchas ocasiones son producidas en Asia y son traídas aquí o incluso, que es peor, se mezclan con jarabes y otros azúcares de origen vegetal. Es decir, pueden decir que lleva miel aunque lleven solo 1%
Es ahí donde vemos que los productores han estado luchando, pero ni siquiera en la nueva legislación de etiquetado de este año 2020 les ha dado lo que pedían,:transparencia para el usuario, para que sepa que consume En resumen: seguimos vendidos, salvo que consumas miel de alguien de confianza y que sepas que no mezcla.
Lo que ocurre, es que si el mercado, deficitario en miel, importa a bajos precios y gran volumen desplaza las mieles de calidad, ¿merece la pena producir para el mercado local? Visto lo visto, no, pero exportamos... Claro, no todo el mundo puede vender con posicionamientos premium. En mercados como el alemán, gran consumidor, tienen producción propia. En el árabe, tienes el requerimiento del sello halal, que por ejemplo consiguieron el año pasado unos productores de El Bierzo, que venden allí una miel excepcional. de una cooperativa, a 160€ el kilo.